La causa de la derrota

La causa de la derrota

 

¿Por qué fracasaron dos veces los que atacaron a Biniamín y fueron rechazados con duras pérdidas? ¿Acaso no salieron a la guerra para erradicar el mal e incluso consultaron a Dios, y entonces, por qué Dios no los detuvo si sabía que fracasarían?

 

La conmoción moral causada al ver las partes del cadáver de la joven tras el abuso, condujo a la trágica guerra civil en el período de los jueces. Si la tribu de Biniamín sale en defensa de actos similares a los de Sedom, y se niega a entregar a los que abusaron de la joven, salen a la guerra para erradicar el mal. Esta es la síntesis del enfoque religioso-moral de Pinjás hijo de Eleazar el Cohen (Sacerdote) en esos días” (Versículo 28). Entonces, ¿por qué los atacantes fracasaron en dos ocasiones, y fueron rechazados ocasionándoles graves bajas? ¿Acaso no lo consultaron a Dios acerca de los primeros días, y por qué Dios no los detuvo?

El Rambán (en su comentario alusivo al episodio de Sedom; Bereshit capítulo 18, versículo 9) señaló las diferencias entre la maldad de Sedom y la del episodio de la concubina en Guibá, y agregó que el deber de erradicar el mal recaía en la tribu de Biniamín, y las tribus que se reunieron sin ellos estaban seguros de su fuerza y de su razón, al punto que no lo consultaron a Dios sobre el hecho de la guerra, sino solamente quién habrá de salir primero, y tampoco ellos estaban totalmente exentos de culpa. Por consiguiente, se llevó a cabo una guerra por la vía natural, y los hijos de Biniamín, los osados combatientes, causaron numerosas víctimas. Sólo cuando las tribus hicieron Teshuvá, se arrepintieron, y consultaron sobre el hecho de la guerra, se les concedió la fuerza para tomar la Guibá de un modo sofisticado, y asestarle un golpe a los hijos de Biniamín.

 

Y se debe agregar y decir-no existe la ayuda divina en ningún caso de guerra fratricida, ya que la protección de Dios es sobre su pueblo-en general. Y en efecto los hijos de Israel, en su gran mayoría,  se arrepintieron por la destrucción de la tribu de Biniamín, solo que ello aconteció demasiado tarde. El método de Pinjás salvó y frenó la tragedia de Pehor (Bamidbar capítulo 25), pero condujo hasta el borde de la guerra contra los hijos de Gad y Reubén (Yehoshua capítulo 22), y generó la guerra civil contra los hijos de Biniamín en Guibá.

En el Mishkán (Tabernáculo) de Shiló encontramos luego a Elí el Cohen (Sacerdote) de los hijos de Itamar (como escribieron los comentaristas Rashi y Radak en Shmuel I, capítulo 2, versículo 30) y los descendientes de Pinjás fueron separados del gran sacerdocio hasta la época de David y Shlomó.

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