Versículo 1: Acorde a la opinión de los comentaristas Abarbanel y Malvim, Najash, que era el rey de Amón, quiso aprovechar la situación para poder provocar a Israel y vengarse, es por eso que pone sitio a la ciudad.

La ciudad de Iavesh Guilad quedaba del lado este del Jordán, aproximadamente a unos 15 km al este en línea recta de donde estaba la ciudad de Beth Shean del lado oeste del Jordán.

Daat Mikrá explica que, si bien anteriormente en el libro de Shofetim en el capítulo 11 dice: Y pasó Iftaj a los hijos de Ammón, para luchar contra ellos; y el Eterno los entregó en su mano. Y los hirió desde Aroer hasta llegar a Minnith, veinte ciudades; y hasta Abel Keramim, un muy duro golpe. Así fueron sometidos los hijos de Ammón, delante de los hijos de Israel; no obstante, después de unos años, luego que los Pelishtím sometieran a Israel, los de Amon, se liberaron y dejaron de estar sometidos a Israel.

Es por eso que, al estar Israel debilitado, bajo el dominio de los Pelishtím y con un nuevo rey que no posee experiencia ni que es aceptado unánimemente por el pueblo, pues como vimos al final del capítulo anterior, fue menospreciado y desdeñado poniendo en tela de juicio la capacidad de Shaul para poder salvar al pueblo, entonces, Najash, ve aquí una posibilidad y la aprovecha.

Mientras que, las tribus que están del lado occidental del río Jordán están coronando a un rey. Veremos que, del lado oriental del río, las tribus se están sometiendo a un rey de otro pueblo.

Shaul continúa escondiéndose, tal como lo había dicho antes 10:22: He aquí, está escondido junto al bagaje. Shaul no está asumiendo su rol de rey, un rey no debe estar corriendo detrás de sus bueyes. Como veremos más adelante, él no sabe por qué está llorando su gente, precisan decírselo.

Tal vez, el hecho que Shaul supiera que no todos lo habían aceptado como rey o que no confiaban en su capacidad para liderar al pueblo, hizo que vuelva a sus ocupaciones, sin tomar demasiado en serio el cargo de rey, es por eso que, en vez de organizar un ejército y un sistema de gobierno, vuelve a sus ocupaciones personales y familiares, tal como antes que fue en pos de las asnas, ahora continua detrás de su ganado.

No cabe duda que Shaul precisa ser sacudido para despabilarse y comenzar a ejercer como un verdadero rey. Todo este suceso va a ayudar para que Shaul ocupe su lugar de líder y todo comience a moverse, porque hasta ahora había permanecido muy pasivo.

La ciudad de Iavesh Guilad ya había sido mencionada en Shofetim 21:7, luego del suceso de la concubina, en que toda la tribu de Biniamín fue destruida: ¿Cómo proveeremos esposas para los de Biniamín que han quedado? Pues nosotros hemos jurado por el Eterno que no les hemos de dar a ellos nuestras hijas por esposas. Y dijeron: ¿Quién de entre las tribus de Israel no ha subido al Eterno en Mitzpá? Y he aquí que no había venido al campamento, a la asamblea ninguno de Iavesh-Guilad. … Y toda la congregación mandó emisarios para hablar con los hijos de Biniamín que estaban en la peña de Rimón, proclamando la paz con ellos.Y volvieron en ese tiempo los de Biniamín; y diéronles por esposas las que dejaron vivas de las mujeres de Iavesh-Guilad. Por lo tanto, a pesar de que la ciudad de Iavesh-Guilad estaba dentro del territorio de la tribu de Gad, en realidad pasó a ser parte de la familia de Biniamín, por lo tanto, un ataque a esta ciudad implicaba una afrenta directa a toda la tribu de Biniamín y al nuevo rey que pertenecía a esa tribu.

Versículo 2:Tal como dice Radak, la condición que impone Najash para aceptar un pacto es realmente infame y denigrante, y al ser que deberían aceptar semejante abuso sin que ninguno de su pueblo acuda en su ayuda ni tenga el poder de salvarlos, de seguro que se transformaría eso en una afrenta y vergüenza, no solo para los habitantes de esa ciudad, sino para todo Israel.

Malvim explica que, un pacto, normalmente se establece cuando uno de los dos bandos, que tiene la posibilidad de presentar batalla al enemigo, prefiere no hacerlo y a cambio de eso se le otorgan ciertos beneficios, pero en el caso de Iavesh Guilad, no era esa la situación, pues estaban incapacitados de hacer frente a Najash o presentarle batalla, por lo tanto, no estaban en posición de exigir nada, solamente rendirse y todo su territorio, riquezas y personas pasarían a pertenecer a los vencedores. Najash era muy consciente de la debilidad y la situación de desventaja de Israel, es por eso que impone esta condición y no pide oro ni territorio, pues ya son de él, pero exige algo más a cambio de no matarlos, algo que lo ayudaría a demostrar poder y aterrar a todos los demás, para así poder engrandecerse en su zona y pasar a ser el rey dominante de la región, habiendo apabullado a un pueblo que, tanto en cantidad de territorio y como en número habitantes, era mucho más grande que el de él. De esta manera, sin de hecho haber luchado contra todo Israel, los habría vencido y demostrado su superioridad sobre ellos.

Será precisamente un rey extranjero, el que les recordará a Israel que son un solo pueblo, por eso su objetivo no solo será someterlos, sino despreciar a todo Israel, aun los que están del otro lado del Jordán.

Versículo 3: Radak y Abarbanel sostienen que Najash aceptó esto para así poder lograr su cometido, y engrandecer su nombre, pues si su intención es que sea un desprecio no solo para los habitantes de aquella ciudad, sino también para todo Israel, entonces debería dejarlos enviar mensajeros para que se entere todo Israel, no debemos olvidarnos que Iavesh Guilad estaba del otro lado de Jordán, así que no todo Israel sabía lo que allí sucedía, por lo tanto debía enviarse mensajeros para que lo sepan y, entonces, si nadie acude en su ayuda, recién ahí podrá argüir que son débiles y le temen pues no acudieron en ayuda de su gente, de lo contrario, no podrá afirmar que es una afrenta contra todo Israel, pues en realidad ellos nunca se enteraron y por eso no acudieron.

Daat Mikrá agrega que, Najash acepta semejante pedido, pues era plenamente consciente de que el resto de las tribus de Israel, no guardaba simpatía con la gente de Iavesh Guilad por como habían actuado cuando fue la guerra contra Biniamín. Sumado a todo esto, hay que agregar el hecho que Shaul aun no era fuerte, pues aun su propio pueblo ponía en tela de juicio su poder como dice: Pero ciertos hombres malvados dijeron: ¿Cómo puede éste salvarnos? Y lo menospreciaron y Shaul no les hizo nada, por lo tanto, estaba convencido que nadie acudiría a salvar a los de Iavesh Guilad, y así lograría su cometido fácilmente.

Versículo 4: Daat Mikrá dice que los mensajeros fueron directamente hacia la ciudad de Shaul, pues sabían que Shaul fue ungido como rey y el objetivo principal del pedido de un rey era para que los salve de los enemigos. Además, como antes mencionamos, la gente de Iavesh Guilad eran de la tribu de Biniamín, por lo tanto, es lógico que primero recurran a las ciudades de su tribu.

A pesar de que Shaul no se veía a sí mismo como rey, ni actuaba acorde a ese cargo, no obstante, el pueblo, sí lo ve así y por eso los enviado van directamente hacia él.

La gente que estaba allí, además de los aldeanos, eran aquellos que se había apegado a Shaul, tal como dice Shaul se fue a su casa en Guibá, y con él fueron los valientes cuyos corazones Dios había tocado.

El hecho que todo el pueblo de allí llore por la gente de Iavesh Guilad, nos demuestra, que son sensibles al dolor del sufrimiento de sus hermanos y tal vez, por la sensación de impotencia ante semejante injusticia, abuso y vejamen que les había impuesto Najash.

Versículo 5: Como dijimos en el versículo 1, Shaul aún no había asumido su función de rey, tal vez por eso Dios le pone este desafío para que deje de ocuparse de sus asnas y ganado y comience a liderar al pueblo y salvarlos de sus enemigos.

Daat Mikrá sostiene que Shaul tenía una considerable riqueza, es por eso que cuidaba de ella y la controlaba, interiorizándose de cerca, qué es lo que sucedía con sus posesiones. También, el hecho que siga ocupándose él de sus labores cotidianas, nos habla acerca de su nivel de humildad, que no exige al pueblo o pone súbditos para que se ocupen de sus cosas personales.

Versículo 6: Desde ese momento Shaul comienza a actuar como rey de todo Israel, es por eso que lo reviste ese espíritu de querer hacer algo grande por su pueblo.

Además, la denigración y deshonra a la que Najash somete a los habitantes de Iavesh Guilad, no le permite permanecer indiferente o pasivo, sino que lo hace arder de ira.

Don Isaac Abarbanel dice que, si bien la ira y enojo, no son cualidades elevadas, no obstante, en determinadas condiciones, son positivas, como en esta situación, pues envuelve al individuo y le infunde valentía para hacer grandes y osados actos sin atemorizarse.

Versículo 7: Shaul debía cambiar la mentalidad del pueblo en que cada ciudad o tribu velaba solo por ella y no por los demás, esa era la situación imperante en el pueblo luego de la muerte de Yehoshua, en que el pueblo ya no lucha todos juntos, sino cada tribu por sí sola.

La actitud de Shaul recuerda lo que había hecho el hombre de Biniamín con la concubina, que la despedazó y envió sus trozos por todo Israel (Shofetim 19:29), en esa ocasión, ese hecho llevó a que todo el pueblo de Israel se divida y guerreen entre sí; esta vez, Shaul logrará con este acto, unir a todo Israel.

A partir de aquí, Shaul decide hacer uso de su investidura e impone todo el peso de la autoridad del rey.

Tal vez el hecho que destroza a sus bueyes, representa que, a partir de ahora, Shaul ya no solo cuidará por sus cosas personales, sino que, desde ahora, velará por todo el pueblo.

El motivo por el cual utiliza una yunta de bueyes para enviar un claro mensaje al pueblo: que, en una yunta, es la unión de los bueyes la que hace la fuerza, así también todo el pueblo de Israel debe estar unido y luchar unos por los otros, de lo contrario, quien no actúe así, será castigado precisamente con ese castigo, para demostrar su error, así como él se apartó y destroza la fuerza de la unión, entonces también su yunta de bueyes será destrozada y ya no poseerá más la fuerza de ellos para su beneficio personal.

Shaul, no habla ni trata de convencer al pueblo con palabras, sino que da una orden concreta y ultimátum. Él sabe que no todos están tras de él ni confían plenamente en su capacidad, es por eso que lo impone con fuerza y amenazante.

Daat Mikrá dice que envió a esos mismos mensajeros de Iavesh Guilad, pues son los que más claramente podrían explicar la necesidad de ayuda y socorro para aquellos hombres.

Si bien Shmuel no le había dicho nada, no obstante, acorde a la opinión de Daat Mikrá, Shaul se refiere a la autoridad y libertad de acción que le había conferido Shmuel cuando le dijo en 10:7 Cuando estas señales te hayan sucedido, haz lo que lo que tú consideres correcto, porque Dios está contigo. Y de lo que se puede ver en lo que dirá más adelante en los versículos 12 y 14, podemos deducir que Shmuel estaba involucrado en todo esto.

Radak agrega que, por ser que no todos lo habían aceptado como rey, pues hubo quienes no lo consideraron a Shaul digno de ese cargo, tal como dice: ¿Cómo puede éste salvarnos? Y lo menospreciaron; es por eso que agrega a Shmuel, pues si no quieren salir en pos de Shaul, entonces deberían salir detrás de Shmuel.

Entonces, el temor se apoderó de los hombres del pueblo, por un lado, nadie quería que su ganado sea destrozado y también temían ser castigados por Dios si no acudían al llamado de Su ungido y de Su profeta. Abarbanel agrega que, Shaul no había especificado si ese castigo, para el que no acudiera, sería impuesto por él mismo o por Dios

Todo el pueblo, respondió unánimemente, y salieron tras Shaul. No obstante, Abarbanel dice que el versículo declara categóricamente, que no fue el temor a Shaul, pues aun no lo tenían en gran estima, sino que fue por el temor a Dios que el pueblo sale presto y rápidamente a la guerra.

Versículo 8: Acorde a la opinión de Daat Mikrá, Bezek quedaba unos 16 km al sudoeste de Beth Shean, por el camino que desciende al valle del Jordán.

El motivo por el cual nombra a la tribu de Yehudá aparte, es por su preponderancia e importancia, tal como en la Tora, Yehudá era el primero que abría la marcha en el desierto y el primero en salir a la batalla tal como dice al principio del libro Shofetim.

Si bien este versículo nos demuestra un gran número de hombres que acuden a la guerra, no obstante, no se trata de todo el pueblo, pues, en Shofetim, en la guerra contra la tribu de Biniamín, fueron más de cuatrocientos mil hombres y en unos 30 años más adelante, con David, dice que eran más de un millón y medio de soldados, por lo tanto, no todos acudieron… Tal vez, el hecho que no todos se presentaran se deba a que Shaul no supo hablar al pueblo con cualidades idealistas, como ser el dolor de sus hermanos, la obligación moral de no permitir semejante humillación y vejación, etc., lo que seguramente ocasionaría que todos se movilicen; pero al haber utilizado argumentos con valores materiales, no despertó una masiva respuesta, aquel que no saliere le destruirían su ganado… por lo tanto, aquel que no disponía de ganado, no se movilizó, pues a él no le importaba eso.

Versículo 9: Don Isaac Abarbanel dice que el motivo por el cual envían a los mensajeros a Iavesh Guilad, es para que no desesperen y que no se entreguen antes de tiempo y Najash pueda hacer con ellos las vejaciones que había planeado, pues, por más que luego llegue Shaul y los libere de mano de Najash, el daño ya será irreversible para ellos al perder el ojo derecho y con ese acto Israel sería mancillado, es por eso que Shaul actúa presto y responsablemente, precediendo cualquier movimiento en falso para evitar males mayores

Daat Mikrá sostiene que, los que enviaron a los mensajeros fueron Shaul y Shmuel o tal vez los jefes del ejército que se formó.

seréis librados Utilizó el mismo lenguaje que usaron los hombres de Iavesh Guilad: si no hay quien nos libre, nos entregaremos a ti

No les quiso decir el momento exacto, no sea cosa que el enemigo pueda disponer de información y se pierda el efecto sorpresa. No obstante, no les mintió, pues, si bien atacó al amanecer, ya para el mediodía la amenaza de Najash sobre Iavesh Guilad, ya había sido desbaratada por lo tanto a esa hora ya fueron liberados del terror de Najash.

La gente de Iavesh Guilad se alegraron de que Shaul haya acudido en su ayuda, pues como dijimos, nadie pensaba que vendrían a ayudarlos, es por eso que Najash se sentía tan confiado y les permitió enviar mensajeros a todo Israel. Esta acción de Shaul no fue olvidada por los habitantes de Iavesh Guilad, y así veremos que cuando Shaul cae ante los Pelishtim, fueron los habitantes de Iavesh Guilad los que salvaron el honor de Shaul tal como él salvó el honor de ellos aquí; es lo que nos relata en Shmuel 31:8 Y sucedió que, al día siguiente, cuando vinieron los Pelishtím a despojar a los muertos, hallaron a Shaul y a sus tres hijos caídos en el monte Guilboa. Le cortaron la cabeza y lo despojaron de sus armas, y enviaron mensajeros por toda la tierra de los Pelishtím, para que llevaran las buenas nuevas a la casa de sus ídolos y al pueblo. Pusieron sus armas en el templo de Ashtarot, y colgaron su cuerpo en el muro de Bet Shean. Cuando oyeron los habitantes de Iavesh Guilad lo que los Pelishtím habían hecho a Shaul,se levantaron todos los hombres valientes, y caminando toda la noche, tomaron el cuerpo de Shaul y los cuerpos de sus hijos del muro de Bet Shean, y volviendo a Iavesh Guilad, los quemaron allí.Y tomaron sus huesos, los enterraron debajo del tamarisco en Iavesh Guilad, y ayunaron siete días.

Versículo 10: El comentarista Metzudat David, dice que la gente de Iavesh Guilad, enviaron esos mensajeros para despistar a Najash y que no esté preparado para la guerra, pensando que se entregarían sin poner ninguna resistencia.

Otros opinan que tal vez la gente de Iavesh Guilad no estaba del todo confiada en que Shaul podría derrotar a Najash y por eso prefirieron dejar una posibilidad de rendición anticipada en caso de que Shaul no triunfe.

Versículo 11: Shaul utiliza tácticas de guerra, ya no se trata de un pueblo de campesinos que lucha en forma desordenada y sin estrategia bélica, sino de guerreros que responden a una maniobra bien organizada.

Sorprende a los de Amón al amanecer, que tal vez acampaban confiadamente, sin protegerse, pues no suponían ningún ataque y Shaul no representaba para ellos una amenaza seria. Y forma tres columnas, para atacar por tres flancos al mismo tiempo, por el norte, por el sur y por occidente, dejándoles solamente un lado de escape, hacia el desierto. Pues, tal como dice Rambam, siempre se le debe dejar al enemigo un lugar para que pueda escapar, porque cuando se le cierran todas las vías de escape, entonces luchará con más fiereza, pues no tiene otra alternativa.

La estrategia dio tan buen resultado que, en tan solo 6 horas los destruyó, más aún, al huir los enemigos, lo hicieron en forma completamente desordenada, hasta el punto tal que, estaban completamente dispersados sin la más mínima coordinación.

Versículo 12: Al final del capítulo anterior había relatado acerca de esta actitud de ciertos individuos y que Shaul había preferido hacer oídos sordos, ahora, al ver que Dios está con él y ante la victoria indiscutible de Shaul que en tan solo 6 horas apabulló a los enemigos, todos reconocieron que Shaul era el rey, por lo tanto, era digno que esos hombres sean escarmentados, pues han denigrado y faltado el respeto a una personalidad de la talla de Shaul.

Tal como explicamos en el versículo 3, este desprecio que esos hombres hicieron contra Shaul, fue lo que causó que reyes aledaños también menosprecien a Shaul y consideren que no tiene poder y los lleve a salir a la guerra.

El motivo por el cual recurren a Shmuel y no a Shaul, es porque Shmuel es el que había impuesto las leyes del reino, el deber y respeto que el pueblo debía tener con respecto al rey, como dijo en 10:25 Entonces Shmuel dijo al pueblo las ordenanzas del reino, y las escribió en el libro, el cual puso delante del Señor, es por eso que apelan a que Shmuel, que estipuló las leyes con respecto al reinado, sea él el que las aplique contra aquellos que las transgredieron.

Versículo 13: Los comentaristas hacen hincapié en que el espíritu impulsivo de Shaul hace que vuelva adelantarse y hablar por Shmuel, y responde él antes que el profeta pueda hablar. Lo más correcto y respetuoso hubiera sido dejarlo hablar a Shmuel.

No obstante, Daat Mikrá dice que uno de los atributos del rey es juzgar a los que atenten contra el reinado, como así también es el que puede otorgar un indulto y perdonar la vida.

El argumento de Shaul fue: en este día en que Dios ha obrado salvación en Israel, no sería apropiado mezclar la salvación con el atributo de justicia estricta y matar a alguien de Israel.

Malvim, dice que el motivo por el cual dice: en este día, es porque hasta ese momento el reino y autoridad de Shaul no había sido aceptada por todos, por lo tanto, no podían hacer recaer sobre aquellos hombres todo el peso de la ley y ajusticiarlos por lo que dijeron en aquel día.

No obstante, hay otros que opinan que de las palabras de Shaul en este día, se refiere a que en ese día de festejo no serían muertos, pero más adelante sí serían ajusticiados.

Versículo 14: Daat Mikrá dice que se refiere a Guilgal que estaba cerca de Yerijó que fue en donde Israel acampó en época de Yehoshua.

El comentarista Maari Krá dice que fue precisamente en ese lugar, pues ahora era más céntrico, que Mitzpá, pues ahora también es cercano de las tribus que se asentaron del otro lado del Jordán.

Aquí vemos que Shmuel, no concuerda del todo con Shaul, y responde a lo que el pueblo le inquirió acerca de la falta de respeto al rey, es por eso que plantea renovar la coronación, y a partir de ese momento todo aquel que falte el respeto al rey será muerto.

Shmuel entiende que lo que hizo Shaul de perdonar a los que lo despreciado fue erróneo y no era un buen antecedente para un rey que precisa fortificar su reino e inspirar respeto; es por eso que propone renovar el reino y fortificarlo.

Esta vez, Shaul se anticipa y parece no importarle la opinión de Shmuel, pues responde antes que él, no obstante, en unos días más, también en Guilgal, antes de la guerra contra los Pelishtím, será Shaul el que estará desesperado por que aparezca Shmuel y hable.

Versículo 15: Esta vez, todo el pueblo recibe y reconoce a Shaul como digno rey de todo Israel.

Esta es la tercera vez que Shaul es consagrado rey y ahora recalca mucho que todo el pueblo actuó así, no hubo quien lo despreciara o dudara de eso.

Cuando dice que fue delante de Dios, acorde a la opinión de Don Isaac Abarbanel, se refiere a que tal vez trajeron el arca de Dios hasta allí, o que, por ser un lugar en donde había un altar dedicado por el pueblo a Dios, entonces se considera que fue ante Dios, o ambas cosas.

No obstante, Shmuel, entiende que todavía el pueblo no entiende el tema del rey, es por eso que inmediatamente, mientras ellos están en alegría les dará una reprimenda como veremos en el próximo capítulo.

Malvim se expresa con palabras más duras, y sostiene, que Shmuel, al ver que el pueblo estaba eufóricamente celebrando y alegrándose por la designación de un rey de carne y hueso, se enfada contra ellos y les reclama acerca de este gran festín, como si fuera que se han salvado de una gran desgracia o tirano y ahora tiene a un buen líder, es por eso que en el próximo capítulo les recriminará diciéndoles: ¿Qué es lo que han encontrado malo en Dios para que lo desprecies como rey sobre vosotros?, es por eso que en el próximo capítulo, toda esa euforia que dice en nuestro versículo: y se regocijaron grandemente allí Shaul y todos los hombres de Israel pasará a transformarse en un pánico a Dios, tal como dice en el versículo 18 de próximo capítulo: y todo el pueblo temió grandemente al Señor y a Shmuel.