¿Hay amigos en la política?

¿Hay amigos en la política?

 

Yonatán renuncia al reinado y acuerda un pacto con David. Así, nos enseña que también en el mundo del liderazgo, colmado de tentaciones y de corrupción, se puede conservar la amistad y actuar con honestidad. 

 

La figura de Yonatán es una de las imágenes trágicas del Tanaj. Sabemos que Yonatán era un hombre valiente, bondadoso y un guerrero intrépido. Yonatán le asesta un duro golpe al jefe de los pelishtim (filisteos) en Gueva, se infiltra con su asistente al campamento de los pelishtim en Mijmash, define por sí mismo la batalla, y se encuentra permanentemente junto a su padre. También aquí, Yonatán, podía, aparentemente atentar contra David y aumentar sus posibilidades de ser el rey. 

Nuestro capítulo deja en claro, que todas las personas, incluidos los soldados de Shaúl, e inluidos los hombres de Keilá, que recientemente fueron salvados por David de manos de los Pelishtim, colaboran con Shaúl. Y justamente Yonatán, cuyo rol como rey será tomado por David, acuerda con él un pacto. 

En el marco de la atmósfera en el campamento de Shaúl, y al parecer, en el pueblo todo, sobresale la noble figura de Yonatán. Yonatán comprende que su amigo David habrá de liderar al pueblo. Parece ser, que Yonatán también comprende que David es más adecuado que él para el cargo, y en favor de la verdad y la amistad, Yonatán renuncia a la posibilidad de reinar, y realiza un pacto con David. 

A partir de su conducta, Yonatán representa una señal y un ejemplo del hecho de que también en el mundo del liderazgo, colmado de tentaciones y de corrupción, se puede mantener la amistad y actuar con honestidad. Yonatán no desertó al campamento de David, está junto a su padre y seguirá con él hasta la amarga muerte conjunta, en el Guilboa, fiel a sus principios, a sus creencias y a su amistad con David. 

Gentileza sitio 929 

 
 

 

Volver al capítulo