El pedido elevado a Shmuel de coronar un rey está acompañado de una cantidad de motivos, pero parece que el pueblo da vueltas alrededor del tema y no recuerda el móvil principal.

El fundamento para el pedido de una monarquía en el capítulo 8 es “He aquí que tú has envejecido y tus hijos no andan en tus caminos“(Versículo 5). Dicho fundamento es insatisfactorio ya que ellos no solicitan un juez diferente en lugar de Shmuel que ha envejecido, sino una revolución en el liderazgo del pueblo y un régimen totalmente diferente.

Al final del capítulo encontramos en los conceptos del pueblo un punto adicional “y nos juzgará nuestro rey y saldrá delante de nosotros y luchará nuestras batallas “Cuando visteis que Najash, rey de los hijos de Amón, venía contra vosotros, me dijisteis: "No, sino que un rey ha de reinar sobre nosotros",  (Versículo 20). El problema doloroso es militar y defensivo.

Así también en el capítulo 12 es mencionada la problemática en forma concreta “Cuando visteis que Najash, rey de los hijos de Amón, venía contra vosotros, me dijisteis: "No, sino que un rey ha de reinar sobre nosotros“(Capítulo 12, versículo 12). Aunque  la guerra de Bnei Amón tuvo lugar tras la coronación de Shaúl, es posible que la tensión premonitoria ya estaba asomando y prevaleciendo.

Y sin embargo, todos esos son fundamentos secundarios. La problemática central que aflige no sólo en este momento sino desde hace varias generaciones no es mencionada. El problema de ellos es la amenaza y la subyugación a los Pelishtim. A pesar de que Shmuel les asestó a los Pelishtim un duro golpe, no fue un golpe demoledor. Ellos se abstuvieron de aproximarse a la frontera con Israel durante gran parte del liderazgo de Shmuel, pero a partir de su vejez, su notable influencia sobre el pueblo se vio debilitada y paralelo a ello se fortalece el poder de los Pelishtim que vuelven a amenazar a Israel.

Los Pelishtim están organizados  como un Estado militar combatiente. Las soluciones de la época de los Shoftim, Jueces, eran productivas contra ladrones, saqueadores  y contra  las presiones circunstanciales, pero se desvanecieron ante el ejército filisteo. Aquí se requería de una organización diferente, una solución revolucionaria.
 

Editado por el equipo del sitio del Tanaj  del libro “Oz Melej-Iyunim besefer Shmuel”, publicado por Midreshet Hagolán.