El momento de la escritura de las lamentaciones

El momento de la escritura de las lamentaciones

Aparentemente, el libro de Eijá no fue escrito como un solo bloque. Al observar en profundidad el contenido de las lamentaciones, se ve que cada uno de sus capítulos fue escrito en un tiempo y una etapa diferente.

Muchos comentaristas e intérpretes entre los Rishonim y los Ajaronim, se ocuparon de la estructura del libro Eijá. Los aspectos externos de las lamentaciones reflejan, ya sea directa o indirectamente, contenidos internos y valores esenciales de la temática de la destrucción. El modo alfabético de tres de los cinco capítulos de la Meguilá, del libro, la singularidad del capítulo 3, en el que se repite el alfabeto tres veces, y el número de versículos en el capítulo 5-veintidos, equivalente al número de letras del alfabeto, llamó la atención de aquellos que profundizaron ene el contenido, desde siempre.

Por cierto, que dicho aspecto externo tiene también un fundamento de carácter técnico, tendiente a hacer accesible la memoria, ya que estas lamentaciones fueron utilizadas en las plegarias y en el servicio de la sinagoga; pero a pesar de ello nada fue realizado de un modo artificial. Por el contrario, hallamos en el contexto una belleza poética que incluso alude a un movimiento interno de observación profunda.

A este punto se refiere también la pregunta acerca del momento de la escritura de las diferentes lamentaciones. Algunos, en el capítulo 1, en la primera lamentación, oyen ecos del exilio de Iehoiaquim y Yehoiajin, ya que no se menciona en ella la destrucción de la ciudad ni la quema del Gran Templo, y a diferencia de ello, se describe en ella el saqueo de los elementos sacros: “El adversario ha extendido su mano a todas sus preciosidades” (Capítulo 1, versículo 10), y aludió a Amon y a Moav “pues que ella ha visto a los paganos entrar en su santuario; de los cuales mandaste que no hubiesen de entrar en Tu congregación” (Capítulo 1, versículo 10). Y efectivamente, en referencia a Iehoiaquim, es mencionado en el libro Melajim II, capítulo 24, versículo 2: “Y envió el Señor contra él tropas de los kasditas, y tropas de los de Aram, y tropas de los moavitas, y tropas de los hijos de Amón, las cuales Él envió contra Iehudá para destruirla”.

Mientras que en el capítulo 2 del libro Eijá, se evoca a la ciudad sitiada, y no hay testimonio sobre la destrucción del Templo. Es posible, tal vez, que la lamentación fue escrita en esos años de intenso sitio, previos a la destrucción final. A diferencia de ello, el capítulo 4 aborda la última fase de la conquista, pero la expresión “El aliento de nuestra vida, el ungido del Señor” (Capítulo 4, versículo 20), puede ser interpretado de diversas formas. Desde Yoshiahu, cuya muerte trágica inclino hacia abajo las ruedas de la historia israelita, como esta insinuado en Divrei Haiamim II, Crónicas II, capítulo 35, versículo 25: “Irmiahu también lamentó la muerte de Yoshiahu… y he aquí que están escritas en las Lamentaciones”, y están aquellos que en la expresión “El aliento de nuestra vida, el ungido del Señor” (Capítulo 4, versículo 20), alude a Tzidkiahu, y están quienes argumentaron que refiere a Guedaliahu hijo de Ajikam “de quien pensábamos: “A su sombra viviremos entre las naciones” (Capítulo 4, versículo 20)

El capítulo 5 se explica según este método, como una lamentación compuesta en Egipto, mucho tiempo después de la destrucción del Gran Templo, cuando se podía expresar “¡Nuestros padres pecaron; ellos ya no existen, y nosotros cargamos con sus iniquidades! (Capítulo 5, versículo 7), y esta hipótesis explica también la excepcionalidad del capítulo en el marco del alfabeto. Desde todos los aspectos mencionados, el capítulo 3 es singular y particular. La utilización, mayormente, en primera persona, el alfabeto triplicado, el peso de la lamentación, etc. y al decir de los Sabios: “Irmiahu escribió un libro de lamentaciones y nuevamente agregó en él “Yo soy el hombre” (Baba Batra 15a).

Editado por el equipo del sitio del Tanaj

Extraído del libro “Iyunim bePirkei HaMikrá”, clases emitidas por “Kol Israel”,  la radio oficial de Israel.

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