El proceso de rehabilitación

El proceso de rehabilitación

El proceso de rehabilitación de una adicción es largo y complejo, y requiere mucha paciencia y compasión.

En el capítulo se describe un proceso maravilloso. El nivel de piedad y paciencia que tiene “un hombre” hacia su amada esposa, que recurrentemente se va con sus amantes, es inimaginable.  La sigue aceptando e intenta ayudarla, a pesar de todo. Trata de hacerla retornar-primero, a través de sus bienes y prendas, del distanciamiento físico de los placeres y el mal que se deriva de ellos; y luego, llevándola al desierto. El tomar distancia de sus amantes pasa por los ojos y por el corazón, a fin de que desaparezcan de la memoria. Hasta que ambos alcanzan un nivel reflejado en el versículo 18: ella lo llama “Ishí”,  “mi marido” y no “Baalí”, “mi esposo”, y se reanuda entre ellos una maravillosa alianza que se pone de manifiesto en el famoso versículo de “Y te desposaré conmigo para siempre”.

Cuán difícil es el proceso de recuperación de los males del pasado, esas adicciones insanas que nos arrastran muy lejos de la verdad y el amor. La vía  descripta en el capítulo es principalmente Divina, pero se necesita de una acción de las dos partes, y también el pueblo de Israel (que es comparado a la mujer), deberá hacer lo suyo a fin de aproximarse a Dios. Dios aguarda la instancia en la cual halla una respuesta a su llamado, aguarda ese día en el cual “Yo responderé, dice el Señor; Yo responderé a los cielos, y ellos responderán a la tierra”.

El capítulo comienza con la frase “Y acontecerá que en el lugar de decírseles: "No son Mi pueblo", se les dirá: ¡Hijos del Dios vivo!", frase pronunciada por el profeta al dirigirse al pueblo para que recuerden quién es su Dios. Pero sólo hacia el final del capítulo, junto a la conclusión del proceso vemos un avance significativo: “y al que dije que no era Mi pueblo (Ló Ami), (le diré): "¡Pueblo Mío eres!", y él (Me) dirá (a Mí): ¡Tú eres mi Dios!”, hay una reacción, el pueblo responde, reconoce el proceso atravesado y llama a  su Dios.

Los referentes que escriben en esta sección, son integrantes de la organización Najat, jóvenes amantes del Tanaj, que representa un centro de estudios de Tanaj para jóvenes.

 

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