El significado de la época del desierto

El significado de la época del desierto

Hasta el momento, nos hemos acostumbrado a ver la época del desierto como un castigo por el pecado de los espías. En este capítulo Moshé explica que la marcha por el desierto tiene también, entre otros, el propósito de enseñarle a Israel acerca de su dependencia de Dios. Éste es un mensaje básico de cara al ingreso a la tierra.

Nuestro capítulo es parte del discurso de Moshé, y en sus conceptos encontramos un nuevo punto de vista en relación al período del desierto.

¿Por qué los hijos de Israel dieron vueltas por el desierto durante cuarenta años? Hasta ahora, la respuesta a este interrogante era, que ello se dio como castigo por el pecado de los espías, como está citado explícitamente: “Y vuestros hijos errarán por el desierto durante cuarenta años…por el número de días, los que han explorado la tierra cuarenta días, por cada día un año, por cada día, un año, habrán de soportar vuestras iniquidades cuarenta años” (Bamidbar, capítulo 14, versículos 33-34). Sin embargo, ahora Moshé explica, que la permanencia del pueblo de Israel en el desierto tenía otros dos fines, por lo menos, en forma retroactiva:

a. “Habrás de recordar todo el camino, por el cual te llevó Adonai, tu Dios, hace cuarenta años en el desierto, para afligirte y para someterte a prueba, para saber lo que hay en tu corazón, si vas a guardar sus mandamientos o no” (Versículo 2)-es decir, como una prueba de la fortaleza de la fe del pueblo de Israel en Dios;

b. “Te afligió y te sometió al hambre, pero te hizo comer el maná, que no habías conocido ni habían conocido tus padres, para hacerte saber que no solamente de pan vive el hombre pues con todo lo que sale del mandato de Dios, vive el hombre” (Versículo 3)-o sea, como un mensaje educativo del conocimiento de la dependencia de la persona en Dios.

El segundo mensaje se halla en el centro del relato, ya que lo sustancial del recordatorio en relación a la época del desierto es un mensaje básico de cara al ingreso a la tierra. Entonces existe una duda (sospecha), de que al llegar el pueblo de Israel a la “tierra buena, tierra de torrentes de agua…tierra en la que no con pobreza comerás en ella pan, no carecerás de nada en ella” (Versículos 7-9), he aquí que la percepción de bienestar les provocará olvidar a Adonai, su Dios, y decir: “mi fuerza y el poder de mi mano me hizo esta riqueza” (Versículo 17). Por consiguiente, es importante en todo momento, el recuerdo de la época del desierto, en la cual Dios condujo al pueblo de Israel  en todas las adversidades e infortunios del trayecto, y a partir de ello el pueblo tomará conciencia  de que Dios-“es el que te da fuerza para hacer riqueza” (Versículo 18)

Editado por el equipo del sitio del Tanaj del libro "Nekudat Ptijá" publicado por el Instituto "Tzomet".

 

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