Fue a lo seguro

Fue a lo seguro

Ajitofel comprendió y percibió el estado anímico caído y deteriorado de David, y a partir de ello, le da su consejo a Abshalom. Pero Abshalom decidió, a partir del consejo de Jushai, ir a lo seguro.

Ajitofel (aparentemente, el abuelo de Bat Sheva, hija de Liam, vengativo y rencoroso) entendió correctamente la situación de David-percibió el cansancio y el llanto, el peso del golpe, los sueños que se desvanecieron, y tenía la intención de herir “solamente al rey” (capítulo 17, versículo 2), mediante una acción rápida y decisiva. Todos los otros se escaparán o vendrán a arrodillarse ante Abshalom, que de Gueshur trajo un estilo de reinado ajeno, soberbio, contundente y grosero, totalmente opuesto al estilo de David. “Un carro y caballos, y cincuenta hombres que corrieran delante de él” (capítulo 15, versículo 1)-“ Entonces erigieron la tienda, para Abshalom en la terraza, y Abshalom intimó con las concubinas de su padre a la vista de todo Israel” (capítulo 16, versículo 22)-“por fin”, un rey como todos los pueblos.

El que mejor entendía esto era David, quien clamaba desde lo más profundo de la vergüenza y el dolor-“¡Oh Señor! entontece el consejo de Ajitofel” (capítulo 16, versículo 31). Dios le respondió a través de Jushai el Arkí, que logró frustrar el consejo de Ajitofel, aprovechando la falta de seguridad de Abshalom. Le aconsejó no arriesgarse “tu padre es un experto en la guerra”, y sus hombres “como una osa privada de sus cachorros en el campo” (capítulo 17, versículo 8), tienen preparada una emboscada y esperan a tus hombres. Conceptos correctos del pasado, que no reflejaban el estado anímico de David en este momento. Abshalom decidió ir “a lo seguro”. Ajitofel comprendió de inmediato, que con esta decisión, Abshalom perdió toda la contienda, y en lugar de vengarse de David, se suicidó. Jushai el Arkí, a  quien David logró infiltrar junto a Abshalom en los momentos de cansancio y llanto, salvó a David y a su reino.

Y así se debe leer en el libro Tehilim, Salmos (capítulo 3, versículos 1-5), “Un salmo por David cuando huyó de su hijo Abshalom;…muchos se levantan contra mí (al ver el llanto en Maalé Hazeitim): no hay para el salvación de Dios…pero Tú Adonai eres un escudo para mí, mi gloria, y aquel que levanta mi cabeza; con mi voz llamo a Adonai (”Oh Dios, entontece el consejo de Ajitofel”) y El me responde (con Jushai el Arkí ) desde su sagrada montaña, siempre”
Gentileza sitio 929

 

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