Lo singular y lo colectivo

Lo singular y lo colectivo

La multiplicidad de banderas en Israel no sólo es legítimo sino también imprescindible y nos debemos acostumbrar y mirar las diferentes banderas con buen ojo. Además de ello se debe preservar el factor aglutinante en torno al mismo espíritu y la visión compartida. Mientras haya numerosas tribus alrededor de Ierushalaim y todas en dirección a ella-nos sentimos bendecidos por la diversidad y la riqueza.

Nuestro capítulo moldea al campamento de Israel en el desierto de una forma singular: cada tribu tiene su propio censo, el orden de su traslado, cada persona en su campamento y junto a su estandarte.

¿Cuándo se convierte esta bandería en tragedia? Por lo general, el hecho acontece en uno de dos casos.

Uno de los casos es la falta de voluntad de una bandera de reconocer la legitimidad de la otra. Según el pensamiento del Rabino Kuz Z”l (de Bendita Memoria) nos enseñó que en realidad no se trata sólo de que exista una multiplicidad de banderas legítimas, sino que hasta son imprescindibles. Las diferentes banderas protegen a cada persona del peligro de la radicalización y el arrastre y de la cerrazón  frente a otras verdades  que se hallan en otro lugar. El hecho mismo de que hay alguien que piensa diferente y otro que se opone refleja un fenómeno vital en nuestro mundo. Cuando colapsa esta postura, y las diferentes banderas no reconocen el hecho de que la otra bandera es legítima, encontramos la controversia  que conduce al desmoronamiento y la destrucción en nuestro mundo.

Este es un llamamiento especial para cada uno de nosotros para acostumbrarnos y mirar las diferentes banderas con buen ojo, y buscar lo que las distingue, que también es vital para el mejoramiento del mundo. Es tan imprescindible que nos encaminemos por esta senda, y así podamos ver no sólo las diversidades del mundo del sionismo religioso, sino (como nos enseñara el Rabino Abraham Itzjak HaCohen Kuk Z”l) de todo el pueblo de Israel.

También existe un peligro desde la dirección opuesta. Precisamente, el hecho de reconocer a la persona en su campamento, puede llegar a desintegrar el campamento interno por el hecho de que no hay un punto alrededor del cual todos se concentran. El campamento de Israel en el desierto no fue estructurado en forma separada, sino que colocó en su centro al Mishkán (Tabernáculo). Esto, para enseñarnos de que a pesar de que todo campamento estaba junto a su bandera y su tribu, sin embargo todos juntos dirigieron sus rostros hacia la visión compartida y la cristalización de las sagradas luces en su interior. El campamento de la Divinidad  fue establecido tras un prolongado período de andanzas en el lugar elegido por Dios, y Ierushalaim es la máxima protagonista de la concreción del núcleo de la existencia. Mientras hayan muchas tribus alrededor de Ierushalaim y todos dirigen su mirada hacia ella-nosotros somos bendecidos por la diversidad y la riqueza.

Editado por el equipo del sitio del Tanaj.
Gentileza del sitio de la Academia Rabínica "Orot Shaul".

 

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