Los ocho días de la circuncisión

Los ocho días de la circuncisión

La circuncisión se lleva a cabo en el octavo día y no inmediatamente después del nacimiento del bebé. ¿Por qué?

“Una mujer cuando engendrare y diere luz a un varón, habrá de permanecer impura siete días, como en los días de sus dolores menstruales habrá de permanecer impura, pero en el día octavo, habrá de ser circuncidada la carne de su prepucio” (Versículos 2-3).

Según la concepción de Rabí Asi (Tratado de Shabat, 153, carilla 1), el texto relaciona el precepto de la circuncisión en el octavo día a la impureza de la parturienta durante siete días. De aquí podemos aprender que la circuncisión se realiza en el octavo día debido a que la madre que dio a luz está impura siete días, y se espera por su purificación para realizar la circuncisión. Si la mujer que dio a luz un varón no hubiera estado impura durante siete días, habría sido apropiado que la circuncisión se hiciera en el primer día del nacimiento del varón. No obstante, hay posturas que sostienen que la realización de la circuncisión en el octavo día no tiene relación alguna con la impureza de la mujer que dio a luz.

Así escribió el Rambam (acrónimo hebreo de Rabí Moshé Ben Maimón, Maimónides, 1138-1204) en su libro “Moré Nevujim” (“Guía de los perplejos”) (Parte III, capítulo 49)

“Y el motivo por el cual la circuncisión se realiza en el octavo día, se debe a que toda criatura en el momento del nacimiento se encuentra muy débil, y como hasta ahora estuvo en el vientre, al transcurrir siete días, se lo considera como que salió a la vida. Puede verse que incluso en referencia a las bestias también fue fijada esta cuestión “siete días permanecerá con su madre y al séptimo día lo ofrecerás ante Mí” (Shemot, capítulo 22, versículo 29), como si antes de ello fuera un “Nefel”(un feto que murió mientras estaba en el útero de la madre).

Puede ser que antes del comentario del Rambam figuraban los conceptos del Midrash Devarim Rabá alusivo a la Parshá (sección) Ki Tetzé:

“¿Y por qué el bebé es circuncidado a los ocho días? Porque Dios se apiadó de él, aguardando hasta que tenga fuerza”.

Una aclaración médica moderna de este motivo se halla en el artículo de la Dra. Ayalá Abrahamov (“Problemas de coagulación y hemorragia en el recién nacido y sus implicaciones en la realización de la circuncisión”, Tomo 3, páginas 384-386):

“La circuncisión es una operación quirúrgica que para ser realizada con éxito requiere de un mecanismo de coagulación y prevención de sangrado en un estado normal…y he aquí que la Torá fijó la realización de la circuncisión al octavo día de vida. Y en efecto, hay también una causal médica para la fijación de la circuncisión justamente en esa fecha…el bebé nace con un mecanismo de coagulación regular, ello debido al buen servicio que recibe de su madre, en forma de factores de coagulación que le son transmitidos a través de la placenta…sin embargo este apoyo materno desaparece después de 2-3 días, y a partir de los 3-5 días todo bebé-incluso siendo saludable y maduro-sufre de un estado de falta de factores de coagulación. Estos factores…son producidos en el hígado, pero en los primeros días tras el nacimiento el hígado aún no está maduro para esta operación…y por ende, la circuncisión entre los 3-6 días puede provocar la muerte del bebé a raíz del sangrado masivo sin que el bebé tenga la capacidad de sobreponerse al mismo…a los ocho días ya existe un nivel suficiente de factores de coagulación, de modo que el bebé ya puede afrontar exitosamente la circuncisión”.

Editado por el equipo del sitio del Tanaj.

Gentileza del sitio VBM de la Academia Rabínica "Har Etzion".

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