En la figura de Rut, hay un anuncio para la nación, y es que se puede basar el vínculo con D-s en base a la bondad y el comportamiento humano. Se puede constituir una vida de fe a partir de la voluntad de la persona de elevarse y no sólo a partir de los milagros que D-s realiza. 

El libro de Rut transcurre en el período de los jueces, en el cual hubo grandes problemas espirituales y políticos. 

La transición al reinado de David, abre una época nueva desde esos dos aspectos 

¿Qué es lo que generó el giro? ¿En mérito a qué pudo el pueblo de Israel salir airoso de un período tan difícil? ¿Quién trajo el anuncio de la salvación para el pueblo de Israel? 

El libro de Rut es la respuesta a la grave angustia en la que está sumido el pueblo de Israel. 

Rut- sin tradición alguna ni un destino común, sin normas de comportamiento entre varones y mujeres y con un origen dudoso, extranjera y gentil, trae consigo un elemento que supera todo esto-la bondad. El Soberano del mundo, que observa el interior de la persona, se abstrae de todos los defectos que tiene en su estructura principal, y contempla un elemento básico: “porque el hombre mira a los ojos, pero el Señor mira al corazón”. 

En esta época, culminó la “Itaruta Dileeila”, (un estímulo iniciado por  D-s, o generado como respuesta Divina a la iniciativa humana). Los grandes acontecimientos del ingreso a la tierra dejarán su lugar al asentamiento y al arraigo; no habrán más milagros revelados; grandes problemas afrontará el pueblo de Israel cuando desee continuar la tradición y transmitirles a sus hijos lo que sintieron al ingresar a la tierra, ya que no es posible transmitir una experiencia de tal dimensión. Ellos se hallan ahora en el período de “Itaruta Diletata”, (una iniciativa humana mediante el cumplimiento de los preceptos y las buenas acciones, que provoca  una respuesta recíproca de D-s). La responsabilidad no recae en D-s sino en ellos. Ahora, el pueblo de Israel requiere de un guía que le enseñe cómo debe construir su fe, de abajo hacia arriba. Cómo hacer frente a los tiempos de sequía, la organización de la justicia social y la bondad, la lealtad personal, encaminarse por la senda de la rectitud. Y todo ello, sin la participación directa del Soberano del mundo, como fueron acostumbrados en el pasado. En la figura de Rut se halla un anuncio para la nación, para el pueblo. Es posible constituir el vínculo entre el pueblo eterno y D-s, sobre la base de las buenas acciones y el comportamiento humano. Se puede construir una vida de fe de abajo hacia arriba. Incluso aquel que no lo vivenció ni estuvo, también aquel que no recuerda los grandes acontecimientos, puede ser partícipe de la construcción de la nación, e incluso señalar un camino. El converso, que proviene de una tierra no judía y se conecta con el pueblo de Israel, no lo hace en un sentido histórico sino con visión de futuro, no por lo que fue, sino por lo oculto en la senda del perfeccionamiento del mundo por parte del pueblo de Israel. De este modo le indica al pueblo de Israel que todo puede estar basado en una construcción que surge de la posibilidad de contemplar un gran destino en el futuro.  

Editado por el equipo del sitio del Tanaj.

Gentileza de la Academia Rabínica “Orot Shaul”.