Nuestro episodio relata acerca de las relaciones del hombre Leví del monte Efraim y su concubina de Iehudá, y principalmente la grave violación de la concubina en la ciudad de Guibá en Biniamín.

La concubina se traslada a la casa de su padre (Versículos 2-9)

La concubina traiciona al hombre Leví, y por consiguiente se dirige a la casa de su padre y reside allí cuatro meses. Después de cuatro meses desea recuperarla. Su padre demora al hombre Leví. Tras una intransigencia que realmente  no prospera, el hombre Leví huye junto a la concubina y el resto de sus pertenencias.

La concubina en camino: entre Beit Lejem y Guibá (Versículos 10-14)

A pesar de que la concubina y el hombre Leví lograron escapar, ellos comprenden que deben hallar un sitio ordenado para pasar la noche. El joven le propone al hombre Leví encontrar un lugar para pernoctar en la ciudad jebusea más cercana, pero éste le responde: “No iremos a ninguna ciudad de extraños, que no sea de los hijos de Israel”. La propuesta del hombre Leví es la de dormir en la ciudad de Guibá en Biniamín.

La concubina y el hombre buscan un lugar para pernoctar en Guibá (Versículos 15-21)

La concubina y el hombre llegan juntos a Guibá, pero absolutamente nadie les ofrece un sitio para pernoctar, hasta que llega un hombre anciano. El hombre anciano le pregunta cómo está al hombre Leví, y no está dispuesto que ellos duerman en la calle y les propone dormir en su casa. La hospitalidad parece completa: él les ofrece todo lo que necesitan, incluso comida para los asnos.

La concubina es sacada afuera (Versículos 22-27)

Todo estaba perfecto hasta que los hombres de la ciudad se reúnen alrededor de la casa del hombre anciano. La gente pide que saque al invitado afuera. El hombre anciano no quiere hacerle daño a su huésped y por ende les ofrece a los hombres de la ciudad sacar a su hija virgen y a la concubina del hombre Leví. Los hombres de la ciudad no lo escuchan, pero de todos modos la concubina se halla a sí misma fuera de la vivienda. Los hombres de la ciudad la violan con crueldad y se abusan de ella durante toda la noche. El hombre Leví se levanta a la mañana después de dormir bien a la noche, quiere salir y continuar su travesía pero “repentinamente” descubre a su concubina “estaba tendida delante de la puerta de la casa, con sus manos sobre el cerrojo.”

El hombre Leví lleva a la concubina a la casa de ellos (Versículos 28-30)

El hombre Leví lleva a la concubina a la casa de ellos en Efraim. Él decide cortar su cadáver en doce partes y esparcir sus partes por todas las tribus de Israel, y así comunicarles a todos el trágico hecho.