Sobre suegras y nueras

Sobre suegras y nueras

Naomí invierte numerosos esfuerzos en el intento de convencer a sus nueras para que no la acompañaran a Beit Lejem. ¿Acaso lo hace por su preocupación por ellas? ¿O tal vez al contrario, no está interesada en la presencia de ellas? Y es posible que su objetivo sea otro, verificar si ellas realmente están dispuestas a convertirse al judaísmo. 

En las palabras de Naomí a Rut y a Orpá, les transmite numerosas bendiciones, y les desea todo lo mejor en los nuevos hogares que habrán de constituir. El tono de Naomí, por cierto, transmite suavidad, como se infiere del triple uso de la palabra “mis hijas”. Y en efecto, es posible que Naomí se refiere a sus nueras como si fueran sus amadas hijas, y las envía a sus hogares para encontrar esposo por estar preocupada por el futuro de ellas: además, una lectura cauta de las últimas palabras de Naomí, nos indica algo más: “pues por vuestra causa mucho me duele el que haya salido contra mí la mano del Señor” (Versículo 13). 

A último momento, en el intento de persuadir  a sus nueras para que no la acompañaran, Naomí les endilga una grave acusación. Las acusa por su situación desgraciada. Si ellas no se hubieran casado con Majlón y Jilión, D-s no se habría encolerizado con sus hijos, no los hubiera matado, y no la hubiera sumido a ella en esta situación angustiante. 

Otro Midrash plantea la hipótesis de que Naomí,  en su autenticidad e integridad, no deseaba  que sus nueras la acompañaran, para no avergonzarse de ellas. Las mujeres extranjeras eran reconocidas con facilidad por sus vestidos, y el regreso de Naomí  a Beit Lejem junto a dos nueras moabitas, ciertamente transforma su regreso en más duro. 

 

Aún cuando Rut anuncia que irá con Naomí de todos modos, Naomí no la abraza, ni ofrece palabras de apoyo. De hecho, se queda callada a raíz de la dramática lealtad de Rut. “Desistió de hablarle (más)” (versículo 18). Casi podemos imaginarnos la escena en la cual Naomí y Rut se dirigen en silencio por la senda polvorienta de Moab a Beit Lejem, cada una extraviada en sus pensamientos, mientras Naomí asimila y acepta el hecho de la presencia de su nuera. 

A diferencia de ello, algunos de los Midrashim, proponen un sentido diferente: Naomí trata de ver si es que efectivamente, las mujeres tienen la intención de incorporarse al pueblo de Israel. Se trata de la introducción al proceso de la conversión. 

Editado por el equipo  del sitio del Tanaj 

Gentileza sitio VBM de la Academia Rabínica “Har Etzion” 

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