Todavía falta la casa real

Todavía falta la casa real

¿Por qué David no construirá la casa para Dios? Resulta que solo cuando David tenga una casa real, es decir, un hijo que ocupe el trono, será construida la casa para Dios.

 

La primera profecía del profeta Natán es un terremoto teológico. Dios envió nuevamente  a Natán a la noche para frenar a David, después de que ya le había dado la autorización profética para actuar acorde a su deseo “porque el Señor está contigo” (Versículo 3). La Mesorá preservó el shock en el párrafo en el medio del versículo (4). Lo primero que dice el profeta es contrario a la profecía explícita, y David no habrá de construir la casa para Dios. ¿Por qué el profeta le autorizó a David su visión y su plan, y le manifestó que Dios está con él en todo?  ¿Por qué Dios frenó al profeta a la noche? ¿Por qué David no construirá la casa para Dios?

En efecto, la idea de David es muy correcta, el tema es que aún no tiene casa, ya que una casa real no es un techo de los cedros del Líbano, sino la dinastía. Un hijo que habrá de ocupar el trono de su padre en la ciudad real, la ciudad de David, algo que aún no ha ocurrido durante el periodo de los jueces ni en la época de Shaúl. Sólo cuando David tenga una casa real, será construida la casa de Dios.

 

En este capítulo no hay alusión alguna a las numerosas guerras de David, ni sobre el gran derramamiento de sangre, aún cuando la guerra haya sido justa. Esta explicación será dada por el mismo David en el final de sus días, en sus conceptos a Shlomó, de que en su período reinará la paz, tal como lo indica su nombre, y figura en Divrei Haiamim I, Crónicas I (capítulo 22, versículos 8-9). No obstante, en el capítulo de la profecía de Natán (tanto aquí como en Divrei Haiamim I, Crónicas I, capítulo 17), no se explica quién sucederá en el reino a David, y el mismo Shlomó, aún no ha nacido.

 

La reacción de David a la profecía de Natán en nombre de Dios tras la corrección y el rechazo, expresa la profunda gratitud que se percibe por el hecho de haber sido elegido David y su descendencia, entre todas las personas, y por la promesa de que su hijo ocupará su trono. Y aún si pecara y Dios le diera castigos y tormentos, la descendencia de David no será alejada del trono. Este es el gran cambio.


Gntileza sitio 929

 

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