En nuestro capítulo hay una lista de las heredades de las seis tribus restantes (Acerca de la tribu de Biniamín hemos leído en el capítulo anterior)
La segunda suerte: la heredad de la tribu de Shimón (Versículos 1-9)
De hecho, esta no es concretamente una heredad, sino que son ciudades de la tierra de Iehudá. Entre ellas también la capital del Néguev-Beer Sheva, y otras ciudades menos conocidas, pero con nombres más interesantes (Versículos 2-8)
La tercera suerte: la heredad de la tribu de Zebulún (Versículos 10-16)
La heredad de Zebulún se extiende desde el Tabor y hasta Iokneam y desde el valle Beit Netufa y hasta Meguido. En los versículos figura una descripción detallada de las sinuosidades de la frontera incluyendo el sitio en el cual linda con Dabashet (Versículo 11).
La cuarta suerte: la heredad de la tribu de Isajar (Versículos 17-23)
La heredad de Isajar se extiende desde el Iardén (Jordán) y hasta la región de Meguido, y desde el Tabor hasta Beit Shean, e incluye ciudades con nombres desafiantes como “Y Jafaraim…y Anajarat y Rabit, y Quishión, y Abetz y Remet…y Bet Patzatz” y la ganadora-“Shajatzima” (Versículos 19-21)
La quinta suerte: la heredad de la tribu de Asher (Versículos 24-31)
La heredad de Asher está ubicada en la zona de la costa del Galil. Y también en la nómina de ciudades en la cual descubrirán nombres sorpresivos como “Jalí, Betén y Ajshaf” (Versículo 25)
La sexta suerte: la heredad de la tribu de Naftalí (Versículos 32-39)
La tribu de Naftalí fue privilegiada con la más grande de las heredades del norte, que se extiende desde el Kineret (Mar de la Galilea) y el Iardén (Jordán) y hasta la heredad de Asher (la costa occidental), y desde el monte Tabor y hasta la quebrada de Aiun en el norte.
La séptima suerte: la heredad de la tribu de Dan (Versículos 40-48)
El ultimo es el más querido-Dan. Tuvo el privilegio de la heredad que se extiende desde el Yarkón y hasta el río Sorek y desde Iafo hasta la región de Shaar Hagai.