¿Quién es el siervo y quién el amo?

¿Quién es el siervo y quién el amo?

Tziba no reconoce la condición de Mefiboshet como amo. David trata de ponerlo en su lugar, aunque lo logra parcialmente.

Iehonatán juramenta a David en vida: “No quitarás tu misericordia de mi casa para siempre” (Shmuel I, capítulo 20, versículo 15), David recuerda el juramento y se dirige a realizar una buena acción en favor de la casa de Shaúl, en beneficio de Iehonatán. David no sabe lo acontecido con los descendientes de Iehonatán, a pesar del acercamiento que había entre ellos, y pregunta si queda alguien. Se acuerdan del siervo.

Tziba, el siervo, es convocado a presentarse ante el rey, no se inclina ni se arrodilla, pero le cuenta a David que: “hay un hijo de Iehonatán” y sin que se le pida dato alguno, agrega: “es lisiado” (versículo 3). El siervo famoso y conocido, presenta  al hijo de Iehonatán desaparecido. Su nombre propio no lo presenta ante nosotros, su defecto físico, precisamente, sí.

El rey manda a traer al hijo lisiado, Mefiboshet, quien se arrodilla ante él por reverencia ante el rey. “No temas” (versículo 7), le dice David y se dirige a él con delicadeza: “No te he convocado para hacerte algo malo sino para hacer el bien contigo, en mérito de tu padre” (Metzudat David). Mefiboshet se vuelve a arrodillar, se sorprende a raíz de la generosidad y los honores. En el encuentro entre ambos, David no es “rey”, es denominado solamente “David”, el hacedor de un acto de bondad para Iehonatán.

“Y el rey llamó a Tziba, mozo de Shaúl, y le dijo: Todo lo que pertenecía a Shaúl y a su casa, lo he dado al hijo de tu señor” (versículo 9). El apelativo “rey” lo preserva para la conversación con Tziba, desde el comienzo hasta el final. David convoca al “mozo de Shaúl” y le indica servir al “hijo de tu señor”-hay que poner a Tziba en su lugar.

“Respondió Tziba al rey: Conforme a todo lo que mi señor el rey mande a su siervo, así hará tu siervo” (versículo 11). Aparentemente, David lo logra, pero la brecha es demasiado grande: Mefiboshet no es conocido, se siente inferior, Tziba es conocido y con plena confianza. Mefiboshet no tiene nada, y tan solo tiene un hijo pequeño, Tziba tiene muchos siervos y una gran familia.

Así parece entonces, que el siervo y el amo se desempeñan aquí, de manera confusa

Gentileza sitio 929

 

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