Los ríos de Egipto

Los ríos de Egipto

¿De qué conquistas se jacta Sanjerib que es citado por Yeshaiahu? A partir de una comprensión lingüística de la expresión “Ieorei Matzor”, identificaremos las distintas posibilidades. 

“Yo he cavado y he bebido aguas; y secaré con las plantas de mis pies todos los ríos de Egipto” (Yeshaiahu, capítulo 37, versículo 25).

¿Qué son los “ríos de Egipto” que Sanjerib se jacta de haber destruido?

El vocablo hebreo “Ieor”, en su sentido literal es un río o canal de agua. No obstante, casi en todas las apariciones de dicho vocablo en el Tanaj, esta palabra describe precisamente al Nilo, y los canales que fluyen de él.

La palabra “Matzor” puede ser comprendida simplemente, como está escrito en el libro Devarim Deuteronomio, capítulo 20, versículo 20): “y podrás construir un sitio a la ciudad”. Según esta cita, los ríos del sitio serían el foso y los canales construidos ante el sitio, en las ciudades conquistadas por Sanjerib, y que finalmente demostraron ser inútiles frente al poderío del rey asirio.

Otra opción, sería leer la palabra “Matzor” como una alusión a “Mitzraim” (Egipto) (como veremos, por ejemplo, en Mijá, capítulo 7, versículo 12). Entonces, los “Ieorim” serán identificados como los ríos de Egipto, como en el resto del Tanaj.

Pues, entonces, ¿acaso Sanjerib ya ha conquistado a Egipto y quiere vanagloriarse con esta victoria específica, o será que describe su poderío general, como destructor de ciudades que terminan rindiéndose ante él?

A pesar de que hay una clara ventaja para la primera opción, debido a que el vocablo “Ieor”, por lo general, es relacionado con Egipto, la misma es menos probable, ya que según la comprensión aceptada actualmente en la investigación histórica y bíblica, Sanjerib nunca invadió Egipto ni lo conquistó.

Sin embargo, es posible que la expresión refiere a alguna conquista específica y no al heroísmo de Sanjerib en general-la conquista de la ciudad de Bavel. También Bavel, situada sobre el río Éufrates, rodeada de murallas y canales artificiales similares a los ríos de Egipto, y es sin duda, un destino digno de vanagloriarse por su conquista.

Desde siempre, el Imperio Asirio intentó imponer su autoridad en el sur de Aram Naharaim, la Mesopotamia, y en la propia ciudad de Bavel, afrontando los recurrentes intentos de rebelión por parte de Bavel y sus vecinas. En realidad, inmediatamente después del ascenso de Sanjerib al trono, tuvo que salir a la guerra contra Bavel y ponerla nuevamente en línea.

Si somos sinceros, los conceptos de Sanjerib no representan una jactancia general y vacía de contenido sobre sus victorias- les recuerda a sus combatientes y a sus enemigos por igual, su enorme victoria sobre la rebelde Bavel, y desea llevar a Ierushalaim a una destrucción similar.

Los referentes que escriben en esta sección son miembros de la organización NAJAT-jóvenes amantes del Tanaj, un Centro de Estudios del Tanaj para la Juventud

Volver al capítulo